El loro Diógenes dice: Un hombre con carácter es un hombre lleno de prejuicios saludables.
El loro Diógenes dice: Con la edad mis antiguas convicciones
han sufrido cierta descomposición química. Después, por convicción, he tirado de
la cadena.
El loro Diógenes dice: Jamás en mi vida he podido acabar
nada. Todo lo que hago lo vivo con la felicidad de un principio.
El loro Diógenes dice: Por cierto, ¿"en el principio fue el
Verbo" o el Verbo alumbró el principio?
El loro Diógenes dice: Cada día, los gobernantes nos hacen una
perfecta exhibición de su inmoralidad.
El loro Diógenes dice: ¿Libre albedrío? Señores, seamos más humildes,
uno empieza y acaba el día como puede.
El loro Diógenes dice: Dos y dos son cuatro. Para unos
cuantos son cinco. Para la mayoría, el resultado es siempre tres. Es lo que tienen las matemáticas...