Yolanda Delgado Batista. |
El relato es
una sacudida eléctrica, un calambre que paraliza al lector durante un instante
muy breve. Los personajes y el escenario vienen dados. Pertenecen a historias
que de alguna manera viví, otras me las contaron o están sacadas de noticias
publicadas en los periódicos; y algunas, por qué no confesarlo, las escuché sin
permiso. Acontecimientos y voces, que por alguna razón inexplicable, se
instalaron en mi imaginación, invadieron mi tranquilidad y no cesaron de saltar
hasta que replegándome a sus caprichos, las traje a la superficie. Pero una vez
que sus personajes quedaron satisfechos, dijeron sin mirar atrás: "Adiós y
buena suerte".
Cubierta. Ed. Baile del Sol. |
Los relatos
contenidos en este libro suceden en varios lugares. Unos bien definidos, otros
no pertenecen a ninguna geografía; algunos son muy breves, pero incluso estos,
aparentemente más humorísticos e inverosímiles piden una segunda lectura como
enseguida se percatará el lector. Entre bromas y veras, he pretendido acercarme
a la contradictoria belleza de amor y desamor que encierran las relaciones
humanas en todas sus variantes.
Más ambicioso por mi parte ha sido pretender
acercarme al espíritu volátil que late bajo cualquier forma de narrar, ese
pálpito que empuja a los hombres a contarse a sí mismos de qué va el juego de
vivir. "Seguiremos debiéndonos afligir con esa palabra
"literatura", lo que es y lo que pensamos que sea (...) Pero
alegrémonos de que acabe por escapársenos, por nosotros, porque siga viva y
nuestra vida se una con la suya en horas en las que intercambiamos el aliento
con ella", dijo Ingeborg Bachmann. Hasta ahora no he encontrado una
explicación mejor que resuma con tanta intensidad lo que todo escritor anhela
cuando esculpe con palabras universos inventados. Serás tú, lector, el único
que valore si he conseguido mis propósitos.
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