lunes, 20 de enero de 2014

PIEL


Piel de bellota de una platanera. Foto: Yolanda Delgado


"En situaciones particulares (cuando se está bajo la lluvia, se bucea, se escucha música, se hace el amor o se sufre un dolor), uno comúnmente está consciente sólo de su propia piel. Por supuesto, desde los tiempos inmemoriales se sabe que esta puede ser delgada (como una mañana transparente), de un grosor mediano (parecida a un crepúsculo sosegado) y gruesa (como una noche nublada). De ello depende también el grado de la sensibilidad humana. Mientras que a unos los aplasta un rayo de luna o la pasión de un roce, hasta un copo de nieve, otros sobreviven incluso bajo una granizada de meteoros. Pero, mientras los primeros conocen el movimiento de la mariposa, un rayo de luna o la pasión de un roce, para los otros todo eso resulta ser un triste misterio desconocido."

(Atlas descrito por el cielo)



Goran Petrovic nació en 1961 en la ciudad serbia de Kraljevo. Cuando llegó a la edad reglamentaria, estudió los misterios de la literatura serbia y yugoslava en la Universidad de Belgrado. En la solapa de la novela editada por Sexto piso se cuenta que ha escrito Consejos para una vida más fácil; un libro de relatos La isla y los cuentos circundantes y Diferencias; y además dos novelas: El cerco de la iglesia de la Santa Salvación y La Mano de la Buena Fortuna, con esta última el autor obtuvo el premio NIN, máximo galardón de las letras serbias. Petrovic se confiesa admirador de Carlos Fuentes y del realismo mágico de la literatura hispanoamericana.

Petrovic tiene un don raro en la literatura actual. Es un naturalista de palabras corrientes. Las colecciona, las clasifica, las disecciona, y crea nuevos sentidos de una frescura desconcertante. Las imágenes vuelan libres, como mariposas en un jardín desconocido que no intuíamos. Allí los colores, las formas y las fragancias envuelven al lector en una íntima atmósfera que se resistirá a abandonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario